Evolución Gráfica de Asimo | Cortesía Honda
Es a partir del año 1986 cuando en los laboratorios de robótica de la Honda se vislumbro la primera luz verde en la carrera para crear un robot humanoide; los ingenieros de Honda empezaron a trabajar en la problemática de caminar, su primer ingenio robótico era el E0, para la época era un autentico prodigio que podía moverse sobre dos piernas, entre 1987 y 1991 Honda trabajó en las siguientes versiones del robot: E1, E2, E3.
Entre 1991 y 1993 con las nuevas versiones E4, E5 y E6 se empezaron a emplear conceptos como el ZMP (Zero Moment Point), que hoy en día componen el comienzo de la evolución de la robótica bípeda. Durante 1993 y 1997 surgieron P1, P2 y P3, autenticas maquinas humanoides con tanto nivel de detalle que el público empezó a asombrarse con los resultados obtenidos.
Cuando Honda llegó a este punto, en el que observaba claramente que controlaba la robótica humanoide básica (la capacidad de caminar) analizó sus posibilidades comerciales. Entonces surgió en el año 2000 el humanoide: ASIMO, un pequeño robot de 1,20 cm de altura y 43 kg de peso que maravillo al mundo saliendo en la televisión sin riesgo para las personas.
La mayoría de los nacidos en el siglo XX apostaban porque los robots pasarían a formar parte de nuestras vidas en un periodo relativamente corto de tiempo y daban casi por hecho que a principios del siglo XXI podríamos utilizarlos para llevar a cabo los trabajos más duros y complicados pero también para otros más cotidianos como realizar la compra o sacar al perro. Lamentablemente, nuestras previsiones se han topado con la cruda realidad: la evolución de los robots está siendo muy lenta y costosa.
Entre 1991 y 1993 con las nuevas versiones E4, E5 y E6 se empezaron a emplear conceptos como el ZMP (Zero Moment Point), que hoy en día componen el comienzo de la evolución de la robótica bípeda. Durante 1993 y 1997 surgieron P1, P2 y P3, autenticas maquinas humanoides con tanto nivel de detalle que el público empezó a asombrarse con los resultados obtenidos.
Cuando Honda llegó a este punto, en el que observaba claramente que controlaba la robótica humanoide básica (la capacidad de caminar) analizó sus posibilidades comerciales. Entonces surgió en el año 2000 el humanoide: ASIMO, un pequeño robot de 1,20 cm de altura y 43 kg de peso que maravillo al mundo saliendo en la televisión sin riesgo para las personas.
La mayoría de los nacidos en el siglo XX apostaban porque los robots pasarían a formar parte de nuestras vidas en un periodo relativamente corto de tiempo y daban casi por hecho que a principios del siglo XXI podríamos utilizarlos para llevar a cabo los trabajos más duros y complicados pero también para otros más cotidianos como realizar la compra o sacar al perro. Lamentablemente, nuestras previsiones se han topado con la cruda realidad: la evolución de los robots está siendo muy lenta y costosa.
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